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Barras y Estrellas

'Quién teme a Romanée-Conti': Dan Keeling cuestiona el elitismo del mundo del vino

Con un tono cercano, el exejecutivo musical y editor de 'Noble Rot' defiende los vinos que cuentan historias en su último libro editado por Cinco Tintas

3 minutos

El escritor, editor y empresario Dan Keeling. Autor del libro 'Quién teme a Romanée-Conti' / Yolanda Cardo

Antes de dedicarse al mundo del vino, Dan Keeling fue una de las voces más influyentes de la industria musical británica. Como director general de Island Records y jefe de artistas en Parlaphone Records descubrió artistas como Coldplay, Lily Allen o Bombay Bicycle Club. En 2013 cambió los escenarios y los estudios de grabación por el mundo del vino y fundó, junto a su amigo Mark Andrew, Noble Rot, un magazine que explora el género gastronómico con un enfoque creativo y desenfadado.

Además, es copropietario de tres populares restaurantes londinenses y de Keeling Andrew, una empresa de importación de vinos. Lejos de añorar su antigua profesión, confiesa no echarla de menos en absoluto porque “al igual que beber un buen vino o escuchar una gran canción pueden hacer volar tu imaginación, hoy, cuando busco viticultores con los que colaborar, aplico estrategias muy parecidas a las que aplicaba para cazar nuevos talentos”.

Recientemente, pasó por Madrid para presentar Quién teme a Romanée Conti, editado por Cinco Tintas, una obra nada convencional sobre el sector vitivinícola que desmonta no pocos clichés del sector y propone una nueva forma de disfrutar de un gran vino desde una experiencia abierta y placentera.

Porque para él los vinos extraordinarios no son cuestión de biodinámica, fetichismos técnicos o puntuaciones otorgadas por expertos, sino aquellos que consiguen conmovernos, emocionarnos, que transmiten cariño, esfuerzo y territorio. “Los vinos singulares con historias personales son los que dan vida a Quién teme a Romanée Conti”, afirma.

El precio de una leyenda

Y qué duda cabe que hay vinos que han trascendido su historia y se han convertido en leyenda. Como Romanée Conti, el más venerado y exclusivo de la Côte d’Or que tan solo unos pocos privilegiados se pueden permitir. Una botella de 750 mililitros puede alcanzar los 20.000 euros. “Cuando lo primero que se menciona al hablar del vino más legendario del mundo no es su pedigrí histórico, su sofisticación aromática ni su textura o su capacidad para suscitar momentos de éxtasis espiritual en la cima de una montaña, sino el precio, uno se da cuenta de que algo va mal”. Al fin y al cabo el buen vino debería estar al alcance de todos.

Imagen del libro 'Quién teme a Romanée-Conti' / Cinco Tintas

Afortunadamente, existen vinos memorables y asequibles más allá de les domaines consagrados de la République. Son esos que el autor define como “vinos vivos” capaces de propiciar momentos de euforia.

Un enamorado de los vinos españoles

De hecho, el libro no es solo un compendio de ensayos, historias de productores y anécdotas personales, sino un viaje sensorial por las principales regiones vinícolas y también por algunos territorios emergentes. Un recorrido que transita por Alsacia, Córcega, Chianti, Valais, el sur de Inglaterra, Gredos, el valle de la Orotava, Jerez o
el Priorat.

Imagen del libro 'Quién teme a Romanée-Conti' / Cinco Tintas

Y es que para Keeling nuestros vinos están entre los más emocionantes del mundo. “España ha pasado en los últimos diez años de ser proveedor de vinos potentes con sabor a roble, y patrocinadores de resaca, si uno no se anda con cuidado, a convertirse en el país vinícola más interesante del planeta. Desde Canarias y la Ribeira Sacra hasta la sierra de Gredos, una nueva generación de viticultores independientes ha resucitado con variedades autóctonas, una región tras otra de viejos viñedos”.

En un revelador mapa emocional, gracias al libro viajamos hasta la zona de Gredos donde Daniel Gómez Jiménez-Landi de Comando G elabora unos vinos arraigados al terruño. En el valle de la Orotava nos descubre los vinos blancos de Suertes del Marqués de la mano de Jonatan García Lima.

Imagen del libro 'Quién teme a Romanée-Conti' / Cinco Tintas

Saltamos de nuevo a la península, concretamente al Priorat, una región que define como “aislada y de gran belleza” pero que a pesar de su histórica tradición en la producción de vinos no gozaba apenas de reconocimiento hasta que el gran pope, Robert Parker, se fijó en Clos Mogador, uno de los vinos de Clos Erasmus. Aquella crítica elogiosa colocó la región en el mapa.

Eso sí, como buen inglés siente cierta debilidad por los vinos de Jerez. Keeling no solo repara en las grandes bodegas históricas como Barbadillo o Valdespino, sino que refleja la singularidad del panorama vitivinícola gaditano, señalando proyectos más recientes como Bodegas Luís Pérez y Cota 25. Quién teme a Romanée Conti es un homenaje a los vinos y las personas que los hacen posibles, un libro que desmitifica el sector sin restarle un ápice de magia.