No es la primera vez que el mundo de la moda y el de la gastronomía se cruzan, pero sí una de las más curiosas. En la nueva campaña de Aceites de Oliva de España, lanzada bajo el lema El complemento perfecto, la cantante Aitana aparece con un estilismo protagonizado por un llamativo bolso, que ya había levantado especulaciones y comentarios en los últimos días en redes sociales.
La pieza, diseñada en exclusiva por Palomo Spain y elaborada de manera artesanal en un prestigioso taller de Ubrique (Cádiz), es algo más que un simple accesorio. Se ha convertido en icono publicitario, ya que, en manos de Aitana, sirve para promocionar el aceite de oliva, uno de los productos más emblemáticos de la dieta mediterránea.
La campaña: juventud y autenticidad
En los visuales, Aitana aparece con una estética fresca, casi cinematográfica, mientras sostiene el bolso de color amarillo verdoso que imita la tonalidad del aceite de oliva español. El bolso, que tanto puede albergar un pintalabios o las llaves de casa, cuenta con espacio diseñado para guardar una botella, pero no se trata de una botella cualquiera, sino de una con aceite de oliva.
El guiño del bolso, y de la campaña, es claro: el aceite de oliva también es tendencia. “Al igual que un bolso es la pieza fundamental de un outfit, el aceite de oliva virgen extra lo es de un plato. En esta campaña el producto se convierte en el complemento perfecto para acompañar cualquier comida, y cualquier look”, dice desde la Interprofesional del Aceite de Oliva Español en un comunicado.
Ellos han sido los impulsores de esta campaña, ideada por la agencia creativa Carmelo Y Willy —conocida por sus trabajos para Netflix, HBO o Prime Video—, que busca romper moldes y acercarse a un público joven, urbano y cada vez más consciente de lo que consume.
Ahí es donde Aitana encaja como un guante: su imagen fresca y su conexión con el público millennial y Gen Z son claves para una campaña que apuesta por el lenguaje visual contemporáneo y la espontaneidad bien producida. Y con un mensaje: Cuidarse, comer bien y apostar por lo local también puede ser cool.
La campaña se lanza en formato audiovisual —un spot grabado en la casa taller de Palomo en Posadas (Córdoba) y el taller de marroquinería de Ubrique que colabora con el diseñador andaluz—, y en redes sociales, con especial presencia en plataformas como TikTok e Instagram, donde Aitana tiene millones de seguidores.
Muchas voces influyentes del mundo digital como Abel Planelles, Javi Hoyos, Juan Avellaneda o Celi Monde se han sumado a la conversación sobre este movimiento que pretende recuperar la conexión emocional con el aceite de oliva, desde un nuevo enfoque menos institucional y más cercano.
El aceite como objeto de deseo
No es la primera vez que el aceite de oliva da el salto al terreno del lifestyle. En los últimos años, se ha tratado el AOVE como un objeto deseo y de lujo cotidiano: botellas de diseño, etiquetas dignas de perfumes y packaging que parece sacado de una concept store de Brooklyn han cambiado la percepción del producto. Esta campaña lo lleva un paso más allá, ya que busca convertir una botella de aceite en un complemento de moda.
En tiempos de infoxicación, sorprende que una campaña basada en algo tan sencillo como el aceite de oliva consiga ser tendencia. Aitana, con su cercanía calculada y su voz reconocible, actúa como puente entre los mundos de la tradición gastronómica y el de la cultura pop.
¿El resultado? Una campaña que da que hablar, un bolso que ya es parte de la narrativa visual del momento y, sobre todo, una manera divertida de devolver al aceite de oliva el protagonismo de que merece. Quién nos iba a decir que una botella de virgen extra podía ir tan bien con un outfit de temporada.