La fórmula funcionó de maravilla en 2024 y ahora repiten: el chocolatero Lluc Crusellas llega a Barcelona para endulzar las tardes del hotel Mandarin Oriental. El ganador del World Chocolate Masters 2022 —título que ostenta durante tres años—, animado por Josep Esturi, amigo y chef pastelero del hotel, vuelve para potenciar las meriendas en el restaurante Blanc del hotel y lo hace con una oferta de pasteles individuales y una reinvención del tradicional afternoon tea británico.
5 pasteles individuales de Lluc
Por un lado, nos cuenta Esturi, buscan poner en valor aún más el concepto "la vitrina del Blanc", en referencia al espacio que tienen en su barra y en el que durante todo el año lucen sus pasteles individuales, pensados para ser consumidos en horario de merienda.
Ahora, esta vitrina toma el nombre y las propuestas de Lluc Crusellas, con cinco creaciones. Tres de ellas repiten: la tarta tatin de manzana caramelizada con caramelo con galleta speculoos y chantilly, una de las favoritas del pastelero de Vic, tal y como nos confesaba el año pasado; la sacher, con distintas texturas de cacao y compota de albaricoque; y el Ferrero Bombón, una versión XL de estos conocidos bombones, con mousse de chocolate con leche e interior semilíquido de avellana.
El pastelero innova con una Flor de limón de su colección Primavera 2025, con una base crujiente, bizcocho, crema y mouse de limón; y su tarta de queso; dos pasteles que los habituales a su pastelería de Vic ya conocerán. Todos ellos se elaborarán en su obrador de Osona y se traerán al hotel. Estarán disponibles de 15 a 19 horas, todos los días de la semana, y su precio es de 9 euros cada uno. También se podrán comprar para llevar.
En los próximos meses, la vitrina recibirá los pasteles individuales de otros de los hoteles de la marca Mandarin, creaciones especiales de cada hotel inspiradas en Barcelona.
Gourmand: bocados dulces y salados
La verdadera novedad llega con Gourmand, una propuesta que combina salado y dulce y que reinterpreta las tradicionales bandejas del afternoon tea. Aquí no hay scones, pero sí que encontraremos un delicioso sablé de tartar de tomates con polvo de aceituna Kalamata, que "está súper rico", apunta Esturi —y nosotros damos fe—.
Esta es una de las creaciones saladas que ha ideado Marc de Martín, chef ejecutivo del hotel, junto a un panipuri de tartar de salmón con aguacate y cítricos y un bikini de pastrami con mostaza y rúcula. "Son propuestas para que el público de aquí se sienta a gusto", dice Esturi.
La parte dulce de Gourmand la ha diseñado Crusellas y se compone de cinco piezas de repostería: un mini carrot cake, un mini Ferrero —la versión reducida del bombón que también hay en la vitrina—, un macaron de pistacho, una flor de limón decorada con chocolate blanco y un choux relleno de cremoso de chocolate con leche.
"El choux es una pasada, me deleita", afirma Esturi, que, en este caso, explica que estas pequeñas joyas dulces sí que se elaborarán a diario en la cocina de Mandarin, siguiendo la receta de Crusellas. "Es una propuesta para todos los públicos, por el precio y teniendo en cuenta que estás en un hotel de lujo. Además, haces una merienda cena muy buena porque hemos hecho porciones bastante grandes".
"Es una experiencia, un mini menú degustación de dulce y salado", nos decía el propio Crusellas hace unos días, quien reconoce, además, haber diseñado una propuesta que va más allá de la pastelería tradicional y que "redefine la manera de disfrutar de la repostería en la ciudad".
Gourmand está pensado para dos personas (aunque se puede hacer en versión individual), con un precio de 36 euros por persona (incluye un café o un té). Se puede añadir, aparte, cualquier bebida. Está disponible únicamente de 15 a 19 horas; de momento, desde el 9 de abril hasta finales de junio, aunque las fechas están abiertas.
Asimismo, el pastelero de Vic aprovechará este contexto para traer a Barcelona algunas de sus ediciones especiales de Pascua y de Sant Jordi, como el bombón de chocolate Eukarya, su marca, relleno de frambuesa, rosa y avellana y presentado en caja que nos remite a una rosa. Delicioso y bello, como todas sus creaciones.
