Dónde desayunar o merendar en Turín (Italia): 5 cafés históricos que conservan todo su encanto

Irresistibles y acogedores, estos cafés trazan la ruta más deliciosa de la capital piamontesa, entre historia, chocolate, el mejor 'espresso' y otras dulces tentaciones

Yolanda Cardo

Fotógrafa y redactora

Guardar

Caffè Al Bicerin presume de servir los mejores 'bicerin' de Turín / Yolanda Cardo
Caffè Al Bicerin presume de servir los mejores 'bicerin' de Turín / Yolanda Cardo

Existen muchos motivos para visitar Turín (italia), una ciudad sobria y elegante con un patrimonio artístico y cultural extraordinario heredado tras siglos de hegemonía de la todopoderosa casa Saboya. Museos imprescindibles como el Museo Egipcio o el Museo Nacional del Cine en la Mole Antonelliana; una arquitectura sobria y elegante y una asombrosa colección de residencias aristocráticas e imponentes palacios patrimonio de la UNESCO son algunos de ellos.

Igual que ya os recomendamos algunos restaurantes imprescindibles, hoy os proponemos descubrirla de una forma diferente y exquisita, recorriendo sus históricos cafés. Cinco direcciones a las que hay que acudir, para desayunar o merendar, donde podréis disfrutar de un buen café y de la magnífica pastelería turinesa, inmersos en un ambiente único y evocador.

Caffè Al Bicerin: el mejor 'bicerin' del Piamonte

Meriendas con 'bicerin' en el Caffè Al Bicerin de Turín / Yolanda Cardo
Meriendas con 'bicerin' en el Caffè Al Bicerin de Turín / Yolanda Cardo

Presume de ser uno de los más antiguos de la ciudad italiana y de servir el mejor bicerin, un combinado a base de café, chocolate y fior di latte fruto de la evolución de la bavareisa, una bebida tradicional del norte de Italia cuyo origen se remonta al siglo XVIII.

Ubicado en la Piazza della Consolatta, junto a la iglesia que da nombre a la plaza, su origen se remonta a 1763 cuando Giuseppe Dentis abrió las puertas de este pequeño establecimiento de mostrador de madera y mármol, mesitas redondas y paredes decoradas con lámparas y espejos.

Alejandro Dumas, Friedrich Nietzsche, el compositor Giacomo Puccini o Umberto Eco fueron algunos de sus clientes más ilustres. De hecho, el filósofo y escritor italiano pasaba tantas horas entre estas paredes que ambientó aquí fragmentos de su célebre novela El cementerio de Praga. “Vestido de jesuita y gozando maliciosamente del asombro que despertaba, fui al Caffè Al Bicerin, cerca de la Consolatta, a tomar aquel vaso con protección y asa de metal, que olía a leche, cacao, café y otros aromas”, escribió.

Además del bicerin, que aconsejan saborear sin mezclarlo para percibir todos sus matices, ofrecen otras especialidades, muchas de ellas elaboradas con chocolate, como el chocolate frío o en taza – otra bebida de gran tradición turinesa –, el pastel de avellanas con chocolate caliente y nata, tostadas de chocolate o la tarta Bicerin, un homenaje sólido a su bebida más emblemática // Caffè Al Bicerin. Plaza de la Consolata, 5. 10122, Turín (Italia).

Caffè San Carlo: un clásico moderno

El Caffè San Carlo es uno de los más antiguos y elegantes de Turín / Yolanda Cardo
El Caffè San Carlo es uno de los más antiguos y elegantes de Turín / Yolanda Cardo

El Costardi’s Tomato Rice servido en una original lata que homenajea al artista Andy Wharhol; Il Carlo, un delicioso sándwich elaborado con pan brioche, queso fontina y prosciutto; el vitello tonnato o un surtido irresistible de pasteles, chocolates y dulces son algunas de las especialidades del Caffè San Carlo.

En este histórico establecimiento, fundado en 1822, y ubicado en los pórticos de la espléndida Piazza San Carlo, se reunían los próceres del Risorgimento y una selecta lista de políticos, intelectuales y artistas de la época. Imponentes lámparas de araña, estucos, estatuas y terciopelo, decoran este café-bistro en el que coexisten la tradición de la sabrosa cocina piamontesa y el impulso creativo de los hermanos Costardi.

Un dualismo culinario enriquecedor al servicio de una propuesta gastronómica donde confluyen los grandes clásicos de la cocina tradicional con platos modernos y creativos. // Caffè San Carlo. Piazza San Carlo 156. 10123, Turín (Italia).

Caffè Torino: el 'place to be' de Ava Gardner y Brigitte Bardot

Letrero luminoso del Caffè Torino a la entrada del establecimiento / Yolanda Cardo
Letrero luminoso del Caffè Torino a la entrada del establecimiento / Yolanda Cardo

En la misma plaza se encuentra otro de los cafés más emblemáticos de la ciudad de los Saboya. Fundado en 1903, el neón original de la entrada y el toro de bronce incrustado en el pavimento, invitan a traspasar las puertas del Caffè Torino, un espléndido espacio estilo liberty frecuentado en los dorados años 50 por celebridades como Ava Gardner, Brigitte Bardot o James Stewart.

Además de ofrecer más de treinta tipos de aperitivos y cócteles, en el Torino preparan expresos y capuchinos deliciosos que podéis acompañar con dulces caseros elaborados por ellos mismos con ingredientes de primera calidad, como chocolates, pralinés, pastelitos, pastas y galletas o una variedad de sandwiches para los amantes del salado. // Caffè Torino. Piazza San Carlo 204. 10121, Turín (Italia). 

Caffè Mulassano: una joya de aire modernista

INterior del Caffè Mulassano de Torino / Redes Sociales
INterior del Caffè Mulassano de Torino / Redes Sociales

La fama del Caffè Mulassano se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, cuando el empresario Almicare Mulassano abrió una destilería, famosa por su licor de menta, en la Via Nizza. En 1907 trasladó el negocio a su ubicación actual, la Piazza Castello, donde se transformó en café.

Punto de encuentro habitual de los actores del cercano Teatro Regio y de notables de la corte Saboya, el acogedor Mulassano es una pequeña, pero exquisita joya de techo artesonado y paredes decoradas con maderas talladas, espejos y mármoles, material del que también está hecho el mostrador y la fuente de la que brota el agua que se sirve junto al café, todo un símbolo del establecimiento.

Arropados por su atmósfera modernista, resulta perfecto para disfrutar de un buen café, un chocolate caliente, una copa de vino, un vermut de la casa, un Mulassano Spritz, elaborado con su exclusivo licor, y también de deliciosos sándwiches, cannoli sicilianos, sfogliatelle (un dulce tradicional italiano elaborado con fino hojaldre) o algunas de sus tartas. // Caffè Mulassano. Piazza Castello 15. 10124, Turín (Italia).

Baratti & Milano y los famosos 'cremino'

Interior del restaurante de la confitería Baratti & Milano en Turín / Yolanda Cardo
Interior del restaurante de la confitería Baratti & Milano en Turín / Yolanda Cardo

En la misma Piazza Castello, conectada con la fabulosa Galería Subalpina, un espacio comercial y de ocio, diseñado por Pietro Carrera en 1875, se encuentra el Baratti & Milano, una elegante confitería fundada en 1858 por Ferdinando Baratti y Edoardo Milano. La maestría de estos jóvenes confiteros piamonteses sedujo desde el principio a los mismísimos Saboya hasta el punto de convertirse en proveedores oficiales de la Casa Real.

Con más de 160 años de historia a sus espaldas, entre sus creaciones se encuentran los cremino, el famoso bombón piamontés de tres capas: gianduia, crema de avellana y café. Esta cremosa y delicada combinación es la receta del cremino clásico, pero en sus mostradores encontramos variedades tan apetecibles, como el cremino extra noir o el de pistacho, acompañados de otras dulces tentaciones como los gianduiotti, una refinada especialidad piamontesa de chocolate y avellana italiana. // Baratti & Milano. Piazza Castello, 27. 10123, Turín (Italia).

Archivado en: