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10 alimentos que recargan las pilas a tu cerebro

El agua, el pescado azul y algunos vegetales aportan nutrientes al cerebro para alimentarlo y mejorar su funcionamiento

Tabletas de chocolate y chocolate en polvo / Foto: Canva
Tabletas de chocolate y chocolate en polvo / Foto: Canva

El cerebro es un "gran gourmet", tal como afirman algunos expertos. Este órgano interpreta los sabores y olores y los retiene en nuestra memoria, además de hacernos extasiar con ellos. Pero, igual que le sucede a las personas, es selectivo y no tiene el mismo interés por todos los alimentos y no todos le gustan. 

Según los especialistas en neurogastronomía, al cerebro le gustan los alimentos que, por sus nutrientes y propiedades, le sirven de ayuda para funcionar mejor, de manera que son útiles para su desarrollo. Estos son 10 de los alimentos que le resultan más apetecibles a nuestro cerebro en función de los beneficios y mejoras que le otorgan.

Agua

Vasos con agua / Foto: Canva
Vasos con agua / Foto: Canva

El agua es una parte fundamental, puesto que alrededor del 70% del cerebro está compuesto por este elemento. Sus propiedades son esenciales para un correcto funcionamiento del organismo, ya que facilita la disolución de substancias y hace que las células absorban antes los nutrientes y minerales para llevar a cabo procesos biológicos. Es aconsejable beber como mínimo dos litros al día para mantener un cerebro joven y saludable.

Este órgano también se deshidrata y necesita agua para no cansarse. Así lo explica el doctor Michel Cymes en su libro Mima tu cerebro. Cómo cuidarlo para vivir mejor, donde asegura que el cerebro recoge agua de todo lo que consumimos, ya que necesita una gran proporción para funcionar. Por ello, recomienda beber agua regularmente sin esperar a tener sed para evitar "sufrir consecuencias mucho más desastrosas de lo que podamos imaginar".

Pescado

Peces azules acabados de pescar / Foto: Canva
Peces azules acabados de pescar / Foto: Canva

Los más grasos o los pescados azules son una fuente rica en omega 3. Los ácidos grasos omega 3 son grasas sanas que desempeñan importantes funciones en el funcionamiento de las células y el metabolismo, además de ser necesarios para las neuronas y la transmisión de impulsos nerviosos.

Este nutriente aporta mayor protección ante episodios cardiovasculares o cerebrovasculares. De lo contrario, un bajo índice de omega 3 en el organismo aumentaría el riesgo de padecer uno. 

Asimismo, está demostrado que existe una relación entre el incremento del consumo de estos ácidos grasos y una menor predisposición a enfermedades, como la depresión o el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

En estudios recientes se destaca también su capacidad para prevenir el alzhéimer, gracias a sus características antioxidantes, antiinflamatorias y neurotrópicas. Este tipo de pescado se puede comer a la a la brasa o a la plancha, adobado con una vinagreta de ajo y perejil, y acompañado de verduras al vapor.

Espinacas

Plato de espinacas / Foto: Canva
Plato de espinacas / Foto: Canva

Las espinacas contienen abundante vitamina A y vitamina B9, beneficiosas para prevenir la neurodegeneración y patologías relacionadas, como demencias en edades tempranas. También tienen vitaminas E y C, antioxidantes naturales que contribuyen a reducir los residuos moleculares.

Esta verdura es muy versátil y puede ser consumida guisada, hervida, en estofados o bien como base para una ensalada variada, una elaboración sencilla y fresca para tomar en verano.

Té verde

Vaso de té verde / Foto: Canva
Vaso de té verde / Foto: Canva

Esta infusión contiene epigalocatequina, un potente antioxidante y protector de las neuronas, sobre todo las dopaminérgicas, que producen el párkinson. Además, uno de sus componentes activos es la cafeína, que se conoce como estimulante. No contiene tanta cafeína como el café, pero es suficiente para activar nuestro organismo sin causar el efecto nervioso asociado con la ingesta de demasiada cafeína. Se recomienda beberlo sin azúcar, y es una buena y refrescante alternativa si se toma frío durante los meses de verano.

Cúrcuma

Raíz de cúrcuma / Foto: Canva
Raíz de cúrcuma / Foto: Canva

Esta planta herbácea originaria de la India, y procedente de la misma familia que el jengibrees antiinflamatoria. Fomenta la regeneración neuronal, es un potente antioxidante y protege las neuronas en algunas enfermedades como el alzhéimer y el párkinson. Esta especia de color anaranjado se suele utilizar como colorante para paellas, además de condimentar y añadir sabor a salsas, carnescurrys.

Semillas de linaza o chía

Granos de semilla de chía / Foto: Canva
Granos de semilla de chía / Foto: Canva

Estas semillas son ricas en ácidos grasos poliinsaturados que las neuronas necesitan para mantener su actividad. Estos granos son también una fuente maravillosa de omega 3 porque contienen ácido gamma linolénico y cuentan con una buena proporción de minerales, como el potasio y el fósforo, que las neuronas utilizan. Tanto la chía como la linaza se usan para acompañar recetas dulces, y son un buen complemento para nuestros boles de desayuno o para postres.

Frutos secos

Plato de frutos secos / Foto: Canva
Plato de frutos secos / Foto: Canva

Las nueces, pistachos, anacardos, almendras o cacahuetes son ricos en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (las grasas funcionales que le gustan al cerebro para su funcionamiento). También son ricos en algunos minerales que se necesitan para la comunicación entre las neuronas, como el potasio, el calcio, el fósforo y el zinc.

Los frutos secos pueden comerse solos, acompañan muy bien yogures, helados y batidos, a la vez que aportan un toque delicioso a entrantes, como ensaladas y carpaccios.

Tomate 

Tomates para ensalada / Foto: Canva
Tomates para ensalada / Foto: Canva

El tomate es un fruto que contiene licopeno, un potente carotenoide antioxidante y antiinflamatorio que contribuye a prevenir el alzhéimer y ayuda a mejorar las secuelas de los accidentes cerebrovasculares. Aunque se utilizan todo el año, el tomate es uno de los ingredientes estrella del verano, básico en muchos platos frescos como gazpachos, ensaladas y para elaborar diversos tipos de salsas.

Frutos del bosque

Frambuesas, grosellas y arándanos / Foto: Canva
Frambuesas, grosellas, fresas y arándanos / Foto: Canva

Los arándanos, fresas, frambuesas, grosellas, moras y, en general, los frutos del bosque de colores llamativos son ricos en flavonoides, pigmentos con propiedades antioxidantes que ayudan a reducir el estrés oxidativo y proteger nuestras neuronas. Estos frutos dulces son ideales para elaborar postres, así como también helados y batidos.

Chocolate negro

Onzas de chocolate negro / Foto: Canva
Onzas de chocolate negro / Foto: Canva

El chocolate negro contiene abundantes minerales como el potasio o el fósforo, esenciales para el correcto funcionamiento de las neuronas. Tiene propiedades para mejorar la circulación cerebral y, por lo tanto, se debe tomar sin azúcar refinado. El chocolate es un ingrediente habitual en repostería, para pasteles, galletas y todo tipo de dulces, aunque cada vez más los pasteleros y chefs se atreven con combinaciones de chocolate con alimentos salados bien particulares.