No pongas a caldo al diccionario, sino al vino

COLUMNA| La traductora Rosa Llopis no solo reflexiona sobre por qué la más alta entidad de la lengua española se resiste a cambiar la palabra caldo como sinónimo de vino. Además, ofrece una solución que podría considerarse placentera para todas las partes

No pongas a caldo al diccionario, sino al vino